I.E.S Eusebio da Guarda

I.E.S. Eusebio da Guarda - 1910



I.E.S. Eusebio da Guarda - 2010


Eusebio da Guarda: Un filántropo lejos de su obra






<!--[endif]-->Todos en A Coruña conocen las actuaciones de Eusebio da Guarda como benefactor de la ciudad. El magnífico instituto y la escuela de la plaza de Pontevedra llevan su nombre y ante ellos se alza la estatua de este emblemático prócer coruñés. Además, Eusebio da Guarda promovió el popular mercado coruñés de la plaza de Lugo y la construcción de la nueva capilla de San Andrés, otras dos obras singulares del municipio que lo vio nacer. Por eso, resulta extraño que la calle que se dedicó a este insigne ciudadano quede tan alejada de cualquiera de sus realizaciones. Además la vía que recuerda a su mujer, la también acaudalada Modesta Goicouría, ocupa un lateral del instituto que puso en pie junto con su marido. Y es que antiguamente había una calle entre los dos edificios escolares de la plaza de Pontevedra que llevaba el nombre de este filántropo. Pero la ampliación de la escuela durante la Guerra Civil, para su conversión en fábrica de armas, provocó la desaparición de la vía. Así, hubo que esperar a la urbanización del barrio de Os Mallos para que el Ayuntamiento volviese a homenajear la memoria de tan destacado ciudadano, cuya vida transcurrió entre 1825 y 1897. Eusebio da Guarda fue hijo de un humilde portugués residente en A Coruña. Dedicado inicialmente a la Marina Mercante, trabajó luego en una empresa armadora y a la muerte de su propietario, se casó con su viuda, con quien desarrolló toda su obra humanitaria. Uno de los datos más curiosos de su biografía es que la construcción de la nueva iglesia de San Andrés la acometió a cambio de ser enterrado en el templo junto con su esposa. La Cofradía de Mareantes, titular de la vieja capilla, se opuso al proyecto, pero hubo de ceder ante la ruina del edificio y, posiblemente, por las presiones de tan influyente personaje. No obstante, la nueva iglesia castrense, permaneció cerrada muchos años hasta su apertura definitiva en el año 1890